Así fué estafado el pueblo de Chile

Así fue estafado el pueblo de Chile por los traficantes de las necesidades populares, que además son grandes fabricantes de eslóganes, pero fracasados cuando se trata de dirigir los destinos del país en forma inteligente. Ahora que estamos próximos a un proceso electoral recordemos que nos ofrecieron una alegría que nunca llegó o un crecimiento con igualdad que exacervó las diferencias. Es hora de decirles que NO.

lunes, 14 de abril de 2008

Política con Mayúscula....

Política con Mayúscula.....

La necesidad de deponer las odiosidades y las diferencias es una de las condicionantes a solucionar para poder caminar por la senda del desarrollo, logrando, además la ansiada justicia social.

A diferencia de algunos, a pesar de que no tenemos “ni uno” no nos oponemos a que haya ricos, lo que encontramos inaceptable es que haya gente que no tenga como satisfacer necesidades mínimas.

Dios en su maravillosa creación nos dio todas las herramientas necesarias, un país hermoso, lleno de riquezas naturales, una gente laboriosa, pero nos hizo duros de cabeza para entender que los políticos buscan su negocio.

La política es una actividad noble y necesaria, por lo que para evitar que se corrompa y degenere, debemos cambiar seguidamente a los que detentan el poder, evitando que se crean patrones.

Después de designarlos, con nuestros votos, debemos pedirles cuentas periódicas de la manera en que nos están representando, ellos no están allí por macanudos, están porque nos representan.

Si sentimos, que no nos han cumplido y a falta de un sistema legal para demandarlos por la manera tramposa en que se hicieron de nuestro voto, nunca más consideremos la posibilidad de votar por el o sus amigos.

Los ciudadanos nos hemos ido quedando, hemos entregado nuestros derechos, arriesgamos nuestras libertades y no hacemos nada por defendernos de la depredación politiquera.

Cuando un candidato ofrezca algo, pidámoselo por escrito y firmado, si no cumple, denunciémoslo ante sus compinches, partido, ante la comunidad, ante la prensa, en el mundo de nuestras relaciones.

No dejemos que un puñado de audaces siga haciendo lo que quiere, exijámosles que de ahora en adelante hagan lo que nosotros queremos, para esos somos sus patrones y con los impuestos les pagamos su sueldo.

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